La condonación de 29.000 millones de dólares de la deuda cubana ofrece a Rusia una oportunidad para reanimar la cooperación con el país caribeño, escribe hoy Nezavisimaya Gazeta.
Se trata del 90% de una colosal deuda por 32.000 millones de dólares contraída aún en los tiempos de la URSS. El acuerdo para perdonarla, que se firmó en octubre pasado y que trascendió solo ayer, podría poner fin a la larga pausa en las relaciones económicas con Cuba. En primer lugar, se intentaría recuperar la cooperación bilateral en ámbitos como el transporte, la aviación civil, la alta tecnología, la energía, la biofarmacia y, sobre todo, la producción petrolera.
Según el periódico, ya hay un contrato suscrito entre la rusa Zarubezhneft y Cuba Petróleo para las labores de prospección geológica y explotación de los yacimientos en cuatro bloques en la costa y en el golfo de México. El monto total de la inversión rusa alcanzará para 2025 los 2.900 millones de dólares.
Las reservas probadas de crudo en esta zona ascienden a 260 millones de toneladas. Aunque la exploración del “oro negro” cubano corrió a cargo de la URSS y le supuso una importante inversión, hoy en día son empresas canadienses, francesas y malayas las que lo extraen, recuerda el diario.
Vladímir Sudarev, director adjunto del Instituto de América Latina de la Academia rusa de Ciencias, señala también otro motivo por el que Rusia accedió a condonar la deuda cubana. “Es bien evidente que la deuda cubana, que según algunas estimaciones es mucho mayor, no puede pagarse. Además, Rusia ya dejó escapar la oportunidad para convertir aunque sea una parte de la deuda en acciones de empresas conjuntas, sobre todo de las grandes compañías construidas por la Unión Soviética”, explica.
Según Sudarev, cuando los Clubes de París y Londres intentaron forzar a La Habana a que pagara a Moscú, el Gobierno cubano esgrimió el argumento de que se trataba de obligaciones mutuas y no de una deuda y que al retirarse en 1991 de la isla Rusia causó graves pérdidas a la economía nacional al no terminar las obras de más de 500 instalaciones industriales y de infraestructura.
Hasta hace poco, Cuba lideraba en cifra de endeudamiento entre los aliados de la desaparecida URSS. Entre 2007 y 2008, se reestructuraron las deudas de Afganistán (12.000 millones de dólares) e Irak (13.000 millones). Varios años antes, Rusia había condonado 5.000 millones de deuda a Nicaragua, un país que ni de lejos iguala la importancia estratégica que Cuba tuvo para los soviéticos a lo largo de tres décadas.
