La líder del ultraderechista Frente Nacional francés, Marine Le Pen, aseguró estar conmocionada por la decisión del presidente François Hollande de no acudir a los Juegos de Sochi, mientras que el Gobierno ruso se la tomó con filosofía, escribe hoy Izvestia.
“Estamos conmocionados por la decisión de François Hollande. Da la impresión de que sigue viviendo en los tiempos de la Guerra Fría. Los Juegos Olímpicos son un símbolo de la paz, no son un momento para especulaciones políticas. Si me invitaran, estaría encantada de ir”, expresó la política gala en declaraciones al diario ruso.
El asesor de Le Pen, Ludovic de Danne, tildó la negativa de Hollande de un “claro gesto hostil y poco diplomático”.
Mientras tanto, la respuesta de las autoridades rusas fue mucho más serena. El titular de Deporte, Vitali Mutkó, aseguró a Izvestia que los JJOO de Sochi tendrán un nivel alto, y pidió no confundir la negativa de algunos mandatarios con un boicot del evento. “Ni siquiera se habla de eso”, resumió el ministro, al agregar que la diplomacia rusa está trabajando ahora en preparar las futuras visitas de líderes internacionales a Sochi.
Desde el Kremlin se subrayó que Rusia no había invitado formalmente a Hollande a la ceremonia inaugural de las olimpiadas. El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, dijo que los jefes de Estado son invitados por los respectivos comités olímpicos nacionales, aunque Vladímir Putin como anfitrión de la cita puede invitar a sus homólogos extranjeros en una conversación privada.
“Si alguien no acude a los Juegos, eso no quiere decir que los boicotee. Algunos líderes vienen y otros no. Hay que quien ya está preparando su viaje, y quien no puede venir debido a su agenda o a otras razones”, explicó.
A su vez, la vicepresidente del Comité parlamentario de Asuntos Internacionales, la campeona olímpica Svetlana Zhúrova, vinculó la decisión de Hollande con la ley rusa que prohíbe la propaganda de las relaciones homosexuales entre menores de edad y que es muy criticada en Occidente por homófoba.
De ser eso cierto, el presidente galo podría incurrir en la violación de la Carta Olímpica que veta expresamente la discriminación por motivos raciales, religiosos o políticos, advirtió un funcionario del Comité Olímpico Ruso que prefirió mantener el anonimato.
El rotativo recuerda que François Hollande ya es un segundo mandatario europeo que estará ausente en los Juegos de Sochi y que se suma así a su homólogo alemán, Joachim Gauck, quien también anunció anteriormente que no asistirá al evento.
