Rusia incorporó a su Fuerza Aérea el nuevo bombardero táctico Su-34, comenta hoy el periódico Rossiyskaya Gazeta.
La demora no tuvo que ver con problemas de carácter técnico, sino con cuestiones financieras. El bombardero superó con éxito todas las pruebas y mereció elogios de los pilotos.
El Ministerio de Defensa y la empresa Sukhoi firmaron el primer contrato para 32 aparatos en 2008. Cuatro años más tarde se suscribió otro para 92 bombarderos más.
Según comentó el presidente de la Corporación Unificada de Construcciones Aeronáuticas de Rusia, Mijaíl Pogosián, los nuevos bombarderos sustituirán los ya obsoletos Su-24.
El Su-34 es un bombardero táctico de la generación 4+ destinado para asestar golpes de alta precisión contra objetivos en tierra y en mar en cualesquiera condiciones meteorológicas.
Es un avión único en su género porque combina las posibilidades de un caza pesado, un interceptor y un bombardero. Sus equipos electrónicos permiten detectar objetivos a distancias de hasta 120 kilómetros, seguir diez de ellos a la vez y atacar cuatro.
Los anclajes exteriores del Su-34 sirven para instalar hasta ocho toneladas de distinto armamento. El avión asimismo va armado con un cañón GSh-30-1 de 30 mm. Su velocidad máxima alcanza los 1.900 km/h y la autonomía de vuelo, 4.000 km. La tripulación consta de 2 hombres.
