La aviación estratégica rusa volvió ayer a causar impresión a los mandos de la OTAN, con un vuelo de dos bombarderos Tu-95MS sobre aguas neutrales del mar del Norte, escribe hoy Rossiyskaya Gazeta.
Aunque estas misiones se desarrollan siempre de estricta conformidad con las normas internacionales, suelen contar con la “compañía” de cazas aliadas, tal como sucedió también en esta ocasión.
Según el diario, los bombarderos rusos despegaron de la base aérea de Énguels, en la provincia de Saratov, y antes de cruzar la frontera fueron escoltados por dos interceptores MiG-31 con los que comunicaron con ayuda de un avión de alerta temprana A-50.
En cambio, al sobrevolar el mar del Norte, los Tu-95MS tuvieron como escolta a aviones británicos y holandeses.
En su misión de ayer, los bombarderos estratégicos recorrieron más de 12.000 kilómetros en 16 horas, explicó al diario el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Klimov.
“Durante el patrullaje, las tripulaciones de los aviones portamisiles ensayaron el pilotaje sin referencias, así como repostaron en vuelo con ayuda de aviones de reabastecimiento Il-78”, precisó el oficial.
