Washington niega que sus expertos asesoren a Kiev en la realización de la operación especial en el sureste, y afirma que su misión es “ayudar a localizar los activos sustraídos al extranjero por miembros del Gobierno de Víctor Yanukóvich”, escribe Kommersant.
Según informó recientemente el periódico alemán Bild am Sonntag, “decenas” de agentes de la FBI y la CIA se desplazaron a Kiev para ayudar, “en nombre de la Casa Blanca” a “reprimir la sublevación” en las regiones surorientales.
El Departamento de Estado no tardó en desmentir estas informaciones, al recordar que ya había anunciado a mediados de abril el envío de sus especialistas con el objetivo de “ayudar al Gobierno ucraniano a investigar y recopilar pruebas para recuperar los activos sustraídos y sacados al extranjero”.
Los agentes de la FBI que se encuentran en la capital ucraniana también asesoran a las autoridades locales en la lucha contra el crimen organizado, mientras que los expertos de la CIA hacen lo propio “en asuntos relacionados con la reforma y el refuerzo del Servicio de Seguridad de Ucrania”, dijeron a Kommersant en la cancillería estadounidense.
A su vez, una fuente cercana a la Administración de EEUU aseguró al diario que los especialistas norteamericanos no intervienen en la planificación de la operación en el sureste.
“Kiev nos ha pedido ayuda militar en más de una ocasión, pero nos abstenemos terminantemente de intervenir en esta situación. Kiev hace todos los planes por su cuenta”, aseveró.
Según informaciones oficiales, la asistencia estadounidense al Gobierno ucraniano se limita a las llamadas mercancías no letales, que incluyen artículos como alimentos secos, mantas, cascos o dispositivos de comunicación.
Además, “en casos aislados” Washington ha proporcionado a Kiev datos obtenidos por satélites espías, admitió la fuente.
El Departamento de Estado confirmó que otros países de la OTAN también prestan asistencia al Gobierno ucraniano, pero negó la participación de soldados extranjeros en la operación en el sureste.
“Es cierto que existe una estrecha cooperación, pero solo a nivel de consultas oficiales”, afirmaron a Kommersant portavoces de la entidad.
