La agencia espacial rusa Roscosmos puso en marcha medidas para impedir a partir del 1 de junio el uso con fines militares de las estaciones terrestres del GPS en territorio de Rusia, destaca hoy el diario Rossiyskaya Gazeta.
El periódico recuerda que, tal y como anunció el viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin, si no se consigue acordar en los próximos tres meses el emplazamiento en EEUU de los equipos terrestres del sistema ruso análogo GLONASS, las 11 instalaciones del GPS en Rusia serán cerradas definitivamente.
Las primeras estaciones terrestres del GPS aparecieron en Rusia a principios de los años 1990. En su mayoría, están situadas en Siberia y el Lejano Oriente ruso, regiones que de momento tienen pocos usuarios de smartphones y navegadores que puedan aprovechar sus capacidades civiles. En cambio, las instalaciones sí son importantes para el funcionamiento fiable de misiles de alta precisión.
Inicialmente, estaba previsto que Washington permitiese a Rusia instalar equipos terrestres de su sistema GLONASS en territorio estadounidense, en particular en Honolulú, la isla Guam, Denver, Los Ángeles y Greenbelt. Sin embargo, ya antes de que comenzara la tensión entre la Casa Blanca y el Kremlin por la situación en torno a Ucrania y Crimea, las autoridades de EEUU prohibieron la construcción argumentando motivos de seguridad nacional.
Según Rossiyskaya Gazeta, la suspensión del funcionamiento militar de las estaciones del GPS en Rusia no es motivo de preocupación para el Pentágono pues sus misiles no sobrevuelan Siberia, por lo menos por ahora. Tampoco afectará a los usuarios de a pie rusos, asegura el diario.