Los titulares de Defensa de la OTAN se reunieron ayer en Bruselas para discutir la posible respuesta a la crisis de Ucrania. Varios países de Europa del Este abogan por el incremento de la presencia aliada cerca de las fronteras de Rusia, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Un alto funcionario del bloque adelantó que este miércoles los ministros tomarán “decisiones fundamentales” al respecto que presentarán en la cumbre de la OTAN en septiembre próximo, indica el rotativo.
A juzgar por las filtraciones desde la sala de reunión, lo que más alarma a los asistentes es el supuesto tráfico de armas a través de la frontera entre Rusia y Ucrania y el presunto apoyo ruso a los separatistas de Donetsk y Lugansk. De ahí que el despliegue permanente de tropas aliadas sea el tema que domina los debates en Bruselas.
Los responsables de Defensa de varios países de Europa del Este ya pidieron incrementar la presencia militar aliada en las fronteras con Rusia, pese a que esta medida puede violar los correspondientes acuerdos con Moscú. Uno de esos países, Polonia, dijo sentir “amenaza” por parte de Rusia.
Una de las medidas previstas al respecto es el refuerzo del cuartel general multinacional del Noreste en la localidad polaca de Szczecin y que cuenta actualmente con 200 militares de Alemania, Dinamarca y Polonia.
Polonia también tiene acordado celebrar ejercicios conjuntos con EEUU. Según Defensa del país eslavo, en las próximas semanas Varsovia y Washington llevarán a cabo una serie de actuaciones dirigidas a mostrar la presencia militar estadounidense en la frontera con Rusia.
Así, el Pentágono decidió mantener en Polonia al menos hasta finales del año una docena de cazas F-16 trasladados al país para un entrenamiento de oficiales locales. Otros siete aviones de combate fueron enviados en una misión de patrullaje a los países bálticos.
Otro diario ruso, Vedomosti, comenta hoy que a pesar de las tensiones con Rusia, los aliados europeos apenas están dispuestos a aumentar sus gastos militares, tal como lo pide el presidente de EEUU, Barack Obama, y si lo hacen, el incremento no será muy importante.
La clase política europea depende de su electorado y por tanto no puede recortar sus compromisos sociales y la inversión en las infraestructuras para subir drásticamente el presupuesto de Defensa, sostiene el periódico.
