El Ministerio de Defensa de Rusia refuerza el control de la frontera ártica y planifica terminar este año la red de puestos de defensa aérea. Los expertos explican el incremento de presencia por la situación geopolítica y las exploraciones de la plataforma continental, informa Izvestia.
La restauración de las instalaciones costará unos 6.000 millones de rublos (177 millones de dólares).
Por primera vez, el control sobre el espacio aéreo en el Ártico se reforzó durante la carrera armamentista, recordó el excomandante del Ejército del Aire, Piotr Deynekin. Sin embargo, en los años 90 del siglo pasado muchas instalaciones fueron abandonadas.
“Perdimos la posibilidad de detectar objetivos aéreos”, subrayó.
Ahora en cinco puntos se colocarán radares de defensa aérea que transmitirán los datos recopilados al puesto de comando ubicado en la provincia de Moscú.
El presidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos, Leonid Ivashov, subrayó la importancia de que la aviación rusa participe en la protección de instalaciones petroleras en la plataforma ártica al igual que lo hacen otros países de la región.
“EEUU dividió el Ártico en zonas de responsabilidad de sus comandos militares y tiene un programa millonario de fabricación de equipos militares para condiciones árticas”, señaló.
En 2012 la OTAN organizó en el norte de Noruega ejercicios Cold Response que movilizaron a unos 16.000 efectivos de 16 países. En marzo de 2014 EEUU realizó maniobras Ice Exercise usando submarinos.
“Hoy en día Occidente no reconoce como rusa gran parte de la plataforma y está dispuesto a defender sus pretensiones militarmente. Nos urge reforzar y poner bajo un solo comando la zona ártica. En la fase actual la aviación desempeñará el papel principal porque puede realizar labores de reconocimiento y ejercer influencia en caso de infracciones de nuestras aguas territoriales. Pero para mantener un grupo aéreo es necesario crear una infraestructura nueva”, estimó Ivashov.
