Con el viaje del presidente Vladímir Putin a América Latina, Moscú intenta afianzar sus posiciones en la región. No obstante, los expertos descartan grandes avances como resultado de esta gira que se prolongará durante seis días e incluirá Cuba, Argentina y Brasil, escribe hoy Vedomosti.
Según ya adelantó el Kremlin, tanto en La Habana como en Buenos Aires serán firmados varios acuerdos de cooperación, en particular entre las petroleras rusas Rosneft y Roszarubezhneft y la Unión Cuba-Petroleo para la explotación conjunta de un yacimiento en la costa cubana.
Pero el momento culminante de la gira será la cumbre de BRICS en la ciudad brasileña de Fortaleza en la que los cinco países miembros del grupo sellarán un acuerdo para poner en marcha su propio Banco de Desarrollo. Además, durante el encuentro Rusia propondrá crear una asociación energética con un depósito de combustible de reserva y un instituto de política energética.
“La cumbre se celebra en medio de las tensiones entre Rusia y EEUU. BRICS no puede quedar indiferente ante ello y debe garantizar el equilibrio del poder en el mundo”, considera Gueorgui Toloraya, director ejecutivo del Comité Nacional ruso para los Estudios de BRICS.
La reunión de Fortaleza será muy distinta a las cumbres anteriores, puesto que todos los países de BRICS están volcados en la diversificación de la producción, agrega Vladímir Davídov, titular del Instituto de América Latina.
También en la cumbre se podría discutir la posible adhesión al bloque de Argentina, país invitado a la reunión. Sin embargo, sería precipitado hablar de hacer realidad esa iniciativa, advierte Davídov.
“La decisión de admitir a Sudáfrica tardó dos años en tomarse. No es una decisión rápida, aunque las posibilidades (de que Argentina ingrese en el grupo) son significativas”, señala.
Por su parte, el presidente del Consejo para la Política Exterior y de Defensa, Fiódor Lukiánov, opina que apenas cabe esperar acuerdos históricos de la cumbre de BRICS, un evento simbólico y protocolario.
“No suele haber avances de importancia en este tipo de cumbres. La decisión de crear el banco es resultado de un largo trabajo y en la cumbre se analizará qué puede financiar, pero no habrá ninguna revolución”, sostiene.
Al mismo tiempo, el experto reconoce que los participantes en el encuentro abordarán la actualidad internacional y en particular la crisis ucraniana.
“Para Rusia es muy importante en este momento difundir su visión de los acontecimientos”, enfatiza.
