Los presidentes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia –Serzh Sargsyan, Iljam Alíev y Vladímir Putin– se reunieron la víspera en Sochi para hablar del conflicto en Alto Karabaj. Para solucionar el litigio, dijo Putin, se necesita la “buena voluntad” de las partes y confió en que Bakú y Ereván la tienen, recoge hoy Rossiyskaya Gazeta.
Antes del encuentro los mandatarios visitaron competiciones de la lucha rusa sambo y charlaron de una manera informal.
“Pudimos discutir diversos temas”, dijo Putin al tiempo de indicar que el ambiente era óptimo para abordar asuntos complejos.
En las negociaciones tripartitas sobre el arreglo en Alto Karabaj, Aliev dijo que el asunto de Karabaj precisa de un arreglo urgente y confió en que la participación de Putin en el proceso dé un nuevo impulso a las negociaciones.
“La ONU aprobó cuatro resoluciones que exigen una retirada inmediata e incondicional de las fuerzas de ocupación armenias desde el territorio de Azerbaiyán. Lamentablemente, ya han pasado más de 20 años y las resoluciones aún quedan en el papel”, lamento Alíev.
Por su parte, Sargsyan le preguntó a Alíev “qué puntos de esas resoluciones ha cumplido Azerbaiyán” hasta ahora.
El líder armenio precisó que Ereván sí participó en el proceso de pacificación de la región, haciendo uso de “su influencia para cesar las hostilidades” en Karabaj.
Putin urgió a las partes a actuar con paciencia y sabiduría para solucionar el duradero conflicto.
“Cualquier situación complicada puede ser resuelta si existe una buena voluntad de las partes. Creo que tanto el pueblo azerbaiyano como el armenio tienen tal voluntad”, resumió el líder ruso.