Las autoridades de Bolivia y Perú acordaron instalar en la frontera hasta diez radares, probablemente de fabricación rusa, para luchar contra el narcotráfico. Rusia está dispuesta a participar, pues no oculta su inquietud por el aumento del tráfico de cocaína proveniente de América Latina, escribe Nezavisimaya Gazeta.
La prensa latinoamericana indica que Bolivia y Perú firmarán el acuerdo correspondiente en octubre. Se estima que en el territorio peruano se colocarán cinco o seis radares y en el boliviano, tres o cuatro.
Según los policías, los intentos de EEUU de eliminar el narcotráfico y destruir los cultivos de coca en Colombia hicieron que la producción se desplazara hacia Perú y Bolivia. Según la policía peruana, el 95% de la droga que sale del país en aviones pequeños va al territorio boliviano. En lo que va de año fueron interceptadas 16 aeronaves con más de 1,5 toneladas de cocaína a bordo.
Es probable que Perú adquiera los radares en Rusia puesto que la colaboración militar entre ambos países comenzó hace 40 años y los peruanos conocen bien los equipos rusos.
La semana pasada el jefe del Comité Antidroga ruso, Víctor Ivanov, visitó varios países latinoamericanos para estrechar la colaboración a causa de un brusco incremento del tráfico de la cocaína desde la región a Rusia. Según las fuerzas del orden, al año los narcotraficantes intentan hacer llegar por mar y aire entre 200 y 300 toneladas de esta droga a Rusia y otros países europeos donde el precio de un gramo se eleva a 150 dólares.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, también abordó el problema del narcotráfico durante su reciente visita a América Latina.
La región es la segunda productora de drogas después de Afganistán y los policías locales consiguen interceptar solo el 30% de los estupefacientes. Para mejorar la situación, los especialistas rusos abrieron en 2012 cursos de formación profesional en Nicaragua y Perú donde el año pasado estudiaron más de 230 oficiales.
Además, los servicios antidroga rusos realizan operaciones conjuntas con sus colegas de Perú, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Costa Rica y otros países.