Berlín acoge este jueves una cumbre de la UE y los Balcanes Occidentales para acelerar la integración de estos países en el espacio comunitario. En vísperas de la cita, Serbia, protagonista principal en la región, reiteró que jamás se sumará a las sanciones contra Rusia. Se trata de una muestra de apoyo a Moscú sin precedentes entre los Estados candidatos a entrar en la UE, escribe Kommersant.
Anteriormente, Bruselas dio a entender que está dispuesto a apoyar la integración en Europa de los Balcanes Occidentales. En medio del enfriamiento de las relaciones entre la Unión Europea y Rusia por la crisis en Ucrania tal posición de Bruselas se percibe como una propuesta a los Estados balcánicos de definir claramente su actitud ante la UE y Moscú.
El país clave de los Balcanes, Serbia, tuvo que hacerlo ya antes de esta reunión en Berlín. La UE había enviado a Belgrado un memorando con la exigencia de no aumentar las exportaciones a Rusia mientras rija el embargo impuesto por Moscú contra varios productos europeos. Agregó que en caso contrario lo interpretaría como “una conducta poco amistosa”. Con eso, Bruselas planteó, en esencia, una disyuntiva a Serbia: o lealtad a Europa o amistad con Rusia.
El primer ministro serbio, Alexander Vucic, dio una respuesta contundente. “Respetamos a la Unión Europea que es nuestro socio estratégico. Pero no impondremos sanciones a Rusia. Así será mientras yo esté a la cabeza del Gobierno”, dijo.
Además señaló que no entendía la palabra "solidaridad" de este documento. ”¿En qué consiste la solidaridad? Nadie preguntó nuestra opinión cuando se decidía imponer sanciones contra Rusia”, recalcó.
Pero, según parece, la respuesta del primer ministro serbio satisfizo a la UE. El portavoz de la Comisión Europea para Política de Vecindad, Peter Stano, calificó de “constructiva” la actitud de Belgrado.
El pragmatismo le permite a Serbia sacar provecho también de su relación con Rusia. Tras la reciente visita a Moscú de una delegación gubernamental serbia, varias empresas de la república obtuvieron el permiso para exportar sus productos a Rusia.
El jefe de la Cámara de Comercio e Industria de Serbia, Zeljko Sertic, quien según Kommersant puede encabezar la cartera de Economía, declaró hace poco que espera el aumento de las exportaciones a Rusia de los actuales 117 millones de dólares hasta 300 millones de dólares.
En junio pasado, Vucic desmintió la declaración de su vice sobre la suspensión de las obras en el tramo serbio del gasoducto South Stream. Hace poco, el primer ministro aseveró que la decisión del titular del Interior de investigar la adquisición en 2008 de la compañía NIS por la compañía rusa Gazprom Neft “no pondrá en peligro las relaciones entre Serbia y Rusia”.
Expertos serbios preguntados por Kommersant comentaron que la posición de Belgrado puede provocar un aplazamiento de la integración de Serbia en Europa y al mismo tiempo indicaron que eso se compensará con las ventajas de actuar como puente entre Rusia y la Unión Europea.
