El presidente ruso, Vladimir Putin, inspeccionó la construcción del cosmódromo Vostochni, en el Oriente Lejano ruso, que permitirá a Rusia realizar lanzamientos al espacio sin depender de las instalaciones que están fuera de su territorio, escribe Rossiyskaya Gazeta.
“Es un proyecto de importancia nacional que nos garantizará acceso al espacio, más aun a espacio lejano, sin depender de las instalaciones que se encuentran fuera del territorio de la Federación Rusa”, dijo Putin.
La construcción de una red moderna de cosmódromos permitirá a Rusia reforzar su estatus de una de las principales potencias cósmicas.
El presidente aprobó también el desarrollo de un cohete superpesado con capacidad de carga de hasta 150 toneladas, anunció el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin.
Según el funcionario, eso significa que después de la serie de cohetes portadores Angara de clases ligera, mediana y pesada, Rusia puede desarrollar aparatos completamente novedosos, cuya capacidad de carga oscilará entre 120 y 150 toneladas.
El proyecto será realizado en dos etapas. En la primera, según la agencia Roscosmos, será desarrollado un cohete con carga útil de 70 a 80 toneladas. Y la segunda, se centará en crear un lanzador con capacidad de 120 a 190 toneladas.
Roscosmos explicó con anterioridad que un cohete superpesado permitiría volar hacia Marte, la Luna y los asteroides, así como construir bases lunares habitables.
