En Estados Unidos se está creando un culto al presidente ruso, Vladímir Putin, como defensor de valores tradicionales. Para hacer frente a la creciente simpatía de los norteamericanos hacia el líder ruso, Occidente ha creado una "policía ideológica", escribe RBC Daily citando un informe del Instituto de Estudios Socioeconómicos y Políticos.
Casi en todos los países occidentales los partidos conservadores han renunciado sus programas tradicionales para llegar a un consenso neoliberal, dice el informe. En semejantes condiciones los conservadores norteamericanos están buscando a un líder fuerte "capaz de hacer frente al empuje de los liberales con su ideología poscristiana". Encuentran este tipo de líder en Vladímir Putin que declaró en Rusia un giro conservador.
Putin tiene cada vez más simpatizantes en EEUU, que le admiran como "un líder fuerte, un macho valiente", dice el informe. Los autores afirman que la Casa Blanca y los liberales norteamericanos ya se han dado cuenta del problema e intentan contrarrestar esa tendencia con ayuda de los medios de comunicación.
"En EEUU ya actúa una especie de policía ideológica que pretende impedir la propagación de la simpatía hacia Rusia y su líder", dice el informe.