El Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia ha evaluado en el 0,1% el crecimiento interanual del PIB en el cuarto trimestre de 2014, lo que hace al diario Nezavisimaya Gazeta constatar el estancamiento de la economía rusa.
Los expertos entrevistados por la publicación atribuyen las cifras poco alentadoras –con la previsión del crecimiento del PIB ruso en 2014 situada en el 0,5%– tanto a la contracción de la demanda del consumidor como a las sanciones de Occidente, el déficit de inversión y la falta de impulsores de crecimiento.
Según Desarrollo Económico, en el segundo trimestre de 2014 el crecimiento del PIB frente al mismo período del año anterior “se verá casi completamente agotado”. Sin embargo, pronostica una aceleración del PIB hasta el 1,2% en 2015.
La calificadora de riesgos Fitch no descarta por su parte que Rusia entre en recesión hasta finales de 2014 aunque ve posible el crecimiento económico en 2015 siempre y cuando no se impongan nuevas sanciones a Moscú y se alivie la tensión en torno a Ucrania.
Mientras, la analista Ana Linévskaya, del Centro Internacional de Mercados de Valores, opina que “por ahora podemos hablar solo hipotéticamente de un crecimiento del PIB ruso”.
Según Linévskaya, será imposible empujar el PIB a costa de exportaciones primarias. Al contrario, los ingresos de este renglón se van disminuyendo debido al abaratamiento de los hidrocarburos. A la vez, roza los mínimos la demanda interna y el poder adquisitivo se ve minado por la devaluación del rublo y la inflación.
“Hoy por hoy el pronóstico principal es un estancamiento durante al menos dos trimestres. Es poco probable que la economía rusa crezca más que un 0,3-0,4% en 2015. Pronosticar algo más allá del año que viene simplemente carece de sentido”, dijo la experta a Nezavisimaya Gazeta.
