Las sanciones occidentales contra Rusia hacen al gobierno ruso buscar nuevas vías para conservar sus reservas en oro y divisas, escribe este jueves Nezavisimaiya Gazeta.
El Ministerio de Finanzas ruso ofreció recientemente que se permita al Banco Central depositar sus reservas en oro y divisas en acciones y bonos de compañías privadas extranjeras. Hasta ahora el Banco Central solo podía comprar bonos y obligaciones del Estado. Sin embargo, el Ministerio de Finanzas considera que acciones y bonos de compañías privadas podrían ser una buena y más segura inversión.
"Sanciones sectoriales por parte de la UE y EEUU han cerrado el acceso a las compañías rusas a los mercados más atractivos del capital extranjero con lo cual previsiones pesimistas sobre el crecimiento económico ya no parecen imaginarias. Inversiones en mercados occidentales que podrán evitar la recesión serían una de las pocas salidas adecuadas de semejante situación", dijo a Nezavisimaiya Gazeta Yana Trúbnikova, experta en finanzas de Lionstone Investment Services.
Algunos expertos consideran que detrás de la iniciativa del Ministerio de Finanzas hay también intereses políticos. Dado que las reservas en oro y divisas rusos es un activo importante su influencia sobre el mercado internacional de acciones y bonos podría ser bastante sensible.
