En las Fuerzas armadas de Bulgaria se avecina una revuelta, ya que más de 300 pilotos e ingenieros técnicos se quedarán sin trabajo, según informó este marte el periódico Vedomosti citando el rotativo búlgaro Trud.
La edición búlgara subraya que "permanecerán en tierra" 15 aviones Mig-29, seis Mig-21 y 14 Su-25, mientras unos 300 pilotos e ingenieros se quedarán en la calle.
El ministro de Defensa de Bulgaria, Velizar Shalamanov, explicó esa decisión alegando la necesidad del país de independizarse de Rusia en la esfera militar.
Después de renunciar a las aeronaves rusas, Bulgaria necesitará urgentemente ocho nuevos aviones, lo que representará un gasto de unos 300 millones de euros. Los expertos afirman que por esa suma solo pueden adquirirse máquinas antiguas, pues cada nuevo avión puede costar hasta 100 millones de euros.
