A partir de ahora los rusos tendrán que pensárselo dos veces antes de publicar información personal en redes sociales. Hasta finales de este año varios bancos rusos comenzarán a buscar en internet información sobre sus clientes potenciales para comprobar su capacidad financiera, escribe el viernes Rossiyskaya Gazeta.
Al recibir el consentimiento del cliente, los bancos analizarán páginas que tiene en redes sociales para saber desde cuándo las tiene, cuántos amigos las visitan, así como cuánto tiempo pasa en internet en horas laborables. También interesará qué vicios y debilidades tiene.
"A diferencia de ciudadanos de otros países que prefieren no revelar su nombre real en internet, los rusos pasan totalmente de la seguridad. Permiten acceso libre a (la información sobre) su teléfono, dirección y lugar de trabajo. Dicen cuándo no están en casa e incluso informan de sus planes de llevar importante suma de dinero al banco", dijo al diario un analista ruso.
Si tiene una página recién estrenada con pocos amigos y pasa demasiadas horas en internet le pueden negar el crédito, advierte el rotativo.
