La mayor parte de los rusos están dispuestos a renunciar al dólar y no viajar al extranjero si lo exige la crisis económica, escribe este lunes Izvestia citando un sondeo del Centro Levada.
Posible prohibición de la circulación de la divisa estadounidense en Rusia no preocupa al 64% de los encuestados y solo un 31% considera que semejante medida les podría perjudicar.
El 59% de los rusos no están en contra de la idea de introducir limitaciones sobre viajes al extranjero, mientras el 38% no lo consideran oportuno.
Según explica Marina Krasílnikova, del centro de estudios de los ingresos y consumo del Centro Levada, una mayoría de los rusos no tienen ahorros suficientes que podrían convertir en dólares.
Eso explica que al 52% de los encuestados no preocupa la subida del dólar respecto al rublo que ya ha superado un 30% desde principios de 2014.
Según el presidente del Centro de Comunicaciones Estratégicas, Dmitri Abzalov, una gran parte de la población no considera que la caída del rublo respecto al dólar significa que hay problemas en la economía rusa. Si anteriormente los rusos interpretaban la devaluación de la divisa nacional como colapso del sistema económico, ahora la situación es justo la contraria.
"Las cifras demuestran que la confianza de los ciudadanos en el curso político (del poder) sale al primer plano. Los rusos consideran problemas económicos como consecuencia de las actividades geopolíticas y no como muestra de fallos fundamentales de la economía rusa", dijo Abzalov.
