El salón internacional Euronaval 2014 ha demostrado que Rusia es uno de los líderes mundiales del sector naval, destaca este miércoles el diario Rossiyskaya Gazeta.
En la exposición, que se celebra en estos días en París, la exportadora estatal de armas rusa Rosoboronexport presentó por primera vez en el extranjero buques de superficie y sumergibles que no tienen nada que envidiar a la competencia.
Uno de los principales atractivos de la feria, escribe el diario, son los nuevos submarinos de clase Piraña de la oficina de diseño Malajit con sede en San Petersburgo.
Incorporados a la Flota rusa del Báltico a finales de los 1980, los minisubmarinos Piraña fueron jubilados tan solo una década más tarde, pero ahora Malajit ofrece varios nuevos proyectos de estos sumergibles –entre ellos Piraña y Piraña-T– que destacan por alta automatización y maniobrabilidad además de ser muy silenciosos.
El Piraña-T está dotado de dos tubos lanzatorpedos de 533 milímetros, capaces de disparar también misiles de crucero, y de seis lanzatorpedos externos de 324 milímetros. Además, tiene en su arsenal ocho minas y, gracias a la antes mencionada automatización, puede ser gobernado por tan solo uno de los cinco tripulantes previstos por el proyecto.
Según el presidente de la delegación de Rosoboronexport en la Euronaval 2014, Serguéi Ladiguin, las empresas de defensa extranjeras están interesadas “en una colaboración más estrecha con Rusia, en particular en el ámbito naval”.
“En la situación actual, esta colaboración se ve afectada, desde luego, por la política pero seguimos abiertos a nuestros socios y confiamos en poder desarrollar un diálogo que favorezca a todos”, dijo Ladiguin a Rossiyskaya Gazeta.
