El deterioro de la calidad en la gestión pública pone la deuda soberana de Rusia en mayor riesgo que la bajada de los precios del petróleo, según un informe de la agencia de calificaciones crediticias Standard & Poor's (S&P) citado el miércoles por el diario Kommersant.
La caída de los precios del crudo no haría sino desestabilizar la nota soberana en 2015 mientras que la amenaza directa está en que el Banco Central de Rusia abandone su actual política monetaria y crediticia, o se produzca un brusco descenso de las reservas tributarias e internacionales.
Más que pronósticos de recesión, lo que haría peligrar la calificación de Rusia es el empeoramiento de la calidad de la gobernanza. En cuanto a las sanciones occidentales, amenazan poco a la solvencia del sector corporativo cuya capacidad de reducir los costes sin mayores pérdidas es considerable, según S&P.
Analistas de la agencia recuerdan que dos de los seis indicadores de gobernabilidad que el Banco Mundial utiliza en su informe WGI –voz y rendición de cuentas, así como calidad del marco regulatorio- se mantienen a la baja en Rusia desde 2011. Otras dos dimensiones –estabilidad política y eficacia del gobierno- han mejorado hasta niveles de 2002-2003; y en los indicadores de estado de derecho y control de la corrupción no ha habido cambios desde 2009.
La economía de Rusia, según S&P, entrará en recesión técnica en el cuarto trimestre de 2014 y crecerá un 0,6% en 2015, siempre y cuando el crudo se venda a un promedio anual de 90 dólares el barril. "A mediano plazo vemos un riesgo de estancamiento. Hay recelos de que las reformas destinadas a paliar las restricciones estructurales no sigan adelante porque la atención se desviaría hacia la actual crisis", comentó la economista de la agencia, Tatiana Lisenko.
