El Ministerio de Defensa de Rusia planea comprar aparatos portátiles de rayos X para utilizarlos durante maniobras, desastres naturales e industriales o en hospitales civiles, publica este jueves Izvestia.
Para 2018, el Ejército deberá contar con más de 60 tipos de nuevos aparatos médicos, sobre todo destinados para la medicina extrema y ártica, según los planes del departamento militar.
Todos los aparatos y equipos deben ser de doble uso, es decir, poder servir tanto en condiciones de guerra como en centros médicos civiles.
Igualmente, deben ser de fabricación nacional y su mantenimiento estar a cargo de empresas rusas que realizarán los trabajos I+D por cuenta propia.
En el caso de los equipos radiológicos portátiles, pesarán unos 40 kilogramos, serán resistentes al polvo y humedad y destacarán por una alta velocidad de funcionamiento; la alimentación eléctrica provendrá de un generador móvil.
Los ingenieros no revelan cuánto costará un equipo ruso; sólo se sabe que los de fabricación estadounidense cuestan a partir de 25.000 dólares.