Una especie de GPS interno ayuda a los salmones reales a migrar cada año centenares de miles de kilómetros desde el océano hasta remontar los ríos en que nacieron, según demuestra un estudio publicado en la revista Current Biology.
El biólogo Nathan Putman y sus colegas de la Universidad de Oregon realizaron un experimento con alevines de salmón real, conocido también como Chinook, a los que metieron en un acuario con una reja de cables de cobre en las paredes para conducir la corriente eléctrica y simular de esta manera el campo magnético de la Tierra.
Las fotografías hechas por una cámara instalada sobre el acuario demostraron que los Chinooks son capaces de detectar leves fluctuaciones del campo magnético y usarlas como GPS para cambiar de dirección.