La decisión de la NASA de interrumpir los contactos con Rusia perjudicará a toda la industria espacial, pero para Rusia no tendrá “consecuencias dramáticas”, declaró Iván Moiséev, director del Instituto de Política Espacial de Rusia.
Previamente, la agencia espacial estadounidense comunicó que suspende la colaboración con Rusia por la situación en Ucrania.
Según Moiséev, se trata de un duro golpe para la cosmonáutica mundial, pero para Rusia no es ninguna “catástrofe”. Simplemente habrá que corregir los planes del desarrollo de la industria espacial rusa.
Tras la suspensión de los contactos con Rusia, la NASA difundió un comunicado en el que informa sobre una activa labor que se lleva a cabo para reducir la dependencia de Rusia y reanudar los lanzamientos de naves tripuladas a la ISS desde el territorio estadounidense.
