Dos legendarios deportistas, la patinadora artística Irina Rodnina y el hockeísta Vladislav Tretiak, encendieron hoy la llama en el pebetero olímpico de Sochi.
El mejor portero de hockey y la inigualable patinadora, ambos protagonistas del Libro Guinness de los Récords, protagonizaron el último recorrido de la antorcha olímpica junto con otras estrellas del deporte ruso, la tenista María Sharapova, la pertiguista Yelena Isinbáyeva, el luchador Alexandr Karelin y la gimnasta rítmica Alina Kabáyeva.
Al encendido de la llama precedieron el episodio final del programa artístico, los juramentos de atletas y árbitros, así como la ceremonia de la bandera de los cinco anillos, que se izó al compás del himno olímpico interpretado por la famosa soprano rusa Anna Netrebko.
Desde que empezó el relevo de la antorcha, el pasado 7 de octubre, la llama recorrió 65.000 km, trayecto que supera en un 50% la longitud del ecuador.
Pasó por 2.900 ciudades, incluidas las capitales de todas las entidades administrativas que componen la Federación Rusa, viajó al Monte Elbrus, al Polo Norte, a la Estación Espacial Internacional y a las profundidades del lago Baikal.
La ceremonia inaugural dio el pistoletazo de salida a los Juegos pero la víspera ya empezaron las calificaciones en esquí acrobático, slopestyle, mogul, así como el programa corto en el patinaje artístico sobre hielo.
La segunda jornada olímpica, el sábado, definirá a los medallistas de patinaje de velocidad masculino 5.000 metros, sprint masculino de biatlón 10 km, skiathlón femenino 7,5 km estilo clásico y 7,5 km estilo libre, slopestyle masculino, así como esquí libre y mogul femenino.
En la XXII Olimpíada de Invierno, que se prolongará hasta el 23 de febrero, compiten casi 3.000 representantes de 88 naciones, nuevo récord que supera al de Vancouver con 82 países participantes.
Se disputarán 98 oros, doce más que en los Juegos de Vancouver 2010.
