Sandro Rosell, el expresidente del Fútbol Club Barcelona, ha declarado este martes por la mañana como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, durante tres horas.
Rosell está acusado de defraudar 9,1 millones de euros a Hacienda durante el fichaje del delantero brasileño Neymar da Silva, actualmente jugador del Barça.
Según han explicado fuentes jurídicas, Rosell ha defendido la legalidad del fichaje y ha insistido en que el valor del contrato es de poco más de 57 millones y no de 95.
El expresidente ha asegurado que él se limitó a rubricar los contratos facilitados por los servicios jurídicos del club azulgrana.
El contrato de 95 millones salió a la luz tras la denuncia de uno de los socios del Barça, Jordi Cases, que afirmaba que Rosell había cometido un delito de apropiación indebida.
Tras este escándalo, en enero de este año, Rosell, el presidente más votado del club azulgrana, dimitió como presidente de la entidad. El hasta entonces vicepresidente, Josep Maria Bartomeu, estará al frente del club hasta 2016.
Hasta el momento, ni Neymar ni su padre están imputados ni acusados por delito alguno.
