Asciende a 650.000 el número de personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares en Irak en las últimas semanas, señala un informe del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) presentado este viernes.
"El Comité destaca que persisten los actos terroristas y se han intensificado recientemente los enfrentamientos entre las fuerzas armadas de Irak y el grupo terrorista que se denomina Estado Islámico. También menciona que en las últimas semanas, miles de civiles fueron asesinados o sus vidas corrieron peligro. Más de 650.000 personas, la mayoría de los cuales pertenece a las minorías étnicas y religiosas, se convirtieron en desplazados internos", señala el informe.
Los autores expresan la preocupación por la incapacidad de las nuevas autoridades de Irak de "formar un Gobierno incluyente, lo que profundiza la división de la sociedad iraquí por motivos religiosos y étnicos".
El grupo extremista suní Estado Islámico, conocido antes como Estado Islámico de Irak y el Levante y que hasta hace poco centró sus operaciones en Siria, atacó en junio pasado territorios del norte y el oeste de Irak, donde se le unieron extremistas suníes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y pequeños grupos terroristas.
El 29 de junio, el EI proclamó la creación de un "califato islámico" que se extiende desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.