La petrolera estadounidense Chevron ha reconocido su responsabilidad por el vertido de petróleo frente a las costas del estado brasileño de Río de Janeiro, informó el jefe de operaciones de la compañía en Brasil, George Buck.
“Chevron asume plena responsabilidad por este incidente”, dijo Buck la víspera en una rueda de prensa en Río de Janeiro al añadir que a consecuencia de la avería más 400 mil barriles de petróleo se han derramado al mar.
Buck reconoció que el derrame de crudo se debió a una subestimación de la presión en el depósito mar adentro donde estaban buscando perforar y a la sobreestimación de la dureza de la roca.
Se calcula que desde unos mil seiscientos hasta unos 15 mil barriles de petróleo se vierten diariamente al mar. Actualmente la mancha del crudo derramado ocupa un área de 163 kilómetros cuadrados.
Por su parte la Policía Federal de Brasil confirmó la responsabilidad de la petrolera estadounidense por el vertido de crudo en el Atlántico brasileño y anunció que puede ser procesada por el derrame de petróleo así como por haber empleado una técnica que en lugar de extraer el petróleo derramado lo envió al fondo del mar.
“No hay duda, el delito de Chevron está confirmado”, declaró el domingo el comisario Fabio Scliar, jefe de la Delegación sobre Crímenes Contra Medio Ambiente, al canal Globonews.
Actualmente en el lugar de la catástrofe ecológica 18 barcos de Chevron y de otras empresas participan en las tareas de contención y recogimiento del crudo derramado, cuyo volumen total la compañía calcula entre 400 y 650 mil barriles.
El derrame tuvo lugar en un pozo explotado por la compañía estadounidense en el Campo de Frade, a unos 370 kilómetros de Río de Janeiro, la principal provincia petrolera de Brasil, y a una profundad aproximada de 1.200 metros.
Chevron posee una participación del 51,7% en el Campo de Frade, la estatal brasileña Petrobras tiene un 30% y el resto pertenece al consorcio nipón Frade Japón Petróleo.
El Campo de Frade cuenta con reservas probadas de entre 200 y 300 millones de barriles de crudo equivalente, según Chevron, que comenzó la extracción en 2009.
