El extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) consiguió convencer entre 20 y 25 compañeros para que le concedieran sus contraseñas para acceder a la información secreta, informó una fuente de la investigación del caso en EEUU.
Según el investigador citado por Reuters, Snowden consiguió persuadir a sus colegas de que necesitaba los datos para el trabajo en primavera pasada cuando durante un mes ocupó el puesto de administrador de ordenadores en la base de Inteligencia en Hawái.
Los compañeros que cedieron a su presión ya están identificados y han sido interrogados y retirados del servicio.
Mientras, el abogado de Snowden en Rusia, Anatoli Kucherena, informó que su cliente trabaja desde el 1 de noviembre para una empresa sin precisar de qué compañía se trata.
A la vez, el jurista negó que Snowden haya abierto una cuenta en Twitter e indicó que por el momento no se estudia la posibilidad de conceder al estadounidense, que tiene asilo político en Rusia, la nacionalidad rusa.