Las elecciones al Parlamento Europeo que comenzaron el jueves pasado en los Países Bajos y el Reino Unido, los dos primeros en el calendario de la votación de los Veintiocho, culminan hoy a las 21.00 GMT cuando concluye la votación en Italia.
Los países de la UE eligen a 751 diputados de la Eurocámara.
Unos 413 millones de electores están llamados a las urnas para dictar un veredicto retrospectivo sobre la gestión de la crisis aclarando a la vez el panorama político que marcará el próximo lustro.
Los escaños se distribuirán en función del número de los habitantes. Así, Alemania delegará a 96 diputados, Francia, a 74, Italia y el Reino Unido, sendos a 73, España, a 54 y Polonia, a 51; mientras que Estonia, Luxemburgo, Malta y Chipre contarán con tan solo seis representantes.
AUGE DE POPULISMOS
La alta abstención y el auge de los populismos son dos factores principales a tener en cuenta. En España la participación en los comicios europeos se ha situado a las dos de la tarde (12.00 GMT) en el 23,89%, prácticamente idéntica a la que se registraba a la misma hora en las elecciones de 2009 (24,1%), según los datos del Ministerio del Interior.
Muchos analistas opinan que esas elecciones marcarán un triunfo de los euroescépticos, políticos de derecha y de extrema derecha que gozan de cada vez mayor apoyo popular en varios países europeos. Las propuestas de restringir la inmigración, restablecer las fronteras, renunciar al euro e independizar la economía nacional ganan adeptos en medio de la crisis económica y la de la identidad europea provocada por la constante ampliación de la UE.
Las encuestas dan a los euroescépticos entre el 17% y el 27% de los votos.
“La mayor parte de la población no confía demasiado en el Parlamento Europeo, ni en la Comisión Europea, ni en la Unión Europea en general. La desconfianza en Europa ha crecido estos últimos años de crisis económica”, opina la periodista Sílvia Cóppulo en el diario El Periódico de Catalunya.
EMPATE BIPARTITO
Otro dato relevante consiste en que los populares y los socialistas llegan este domingo prácticamente empatados a las urnas. Aunque el bipartidismo está de capa caída, esperan sumar juntos un 60% de los escaños.
Este año, a diferencia de las elecciones anteriores, los resultados en las urnas pueden repercutir en la elección del jefe la Comisión Europea, en virtud del Tratado de Lisboa que supone una relación directa entre los resultados de las legislativas y las candidaturas al presidente del órgano ejecutivo de la UE, lo que otorga una ventaja potencial al representante del partido ganador.
El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, pilota la candidatura de los populares, protagonistas de la crisis por su gran peso en la Comisión y el Consejo, a presidir la Comisión Europea.
El Presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, es el candidato de los socialdemócratas.
La composición final y oficial del nuevo Parlamento Europeo se conocerá en su sesión constituyente que tendrá lugar del 1 al 3 de julio de 2014.
