El presidente catalán, Artur Mas, ha asegurado hoy tras el voto negativo a la secesión en la consulta escocesa que “mi compromiso principal no es la independencia, sino convocar la consulta y que se pueda realizar”.
Para el dirigente nacionalista el resultado escocés no representa un revés para los intereses catalanes y el proceso “sigue adelante”. Mas ha retado al presidente español, el conservador Mariano Rajoy, a que tome nota de lo ocurrido en Escocia donde se ha hecho un ejercicio de “democracia real”.
En Cataluña “tenemos más mayoría parlamentaria y más mayoría social que en Escocia" a favor de la consulta. El pasado 11 de septiembre 1.800.000 catalanes, según los organizadores, reclamaron en la calle su derecho a decidir. El gobierno central rebajó la cifra a 500.000.
Horas antes de que el Parlamento autonómico apruebe una Ley de Consultas para poder convocar el plebiscito el próximo 9 de noviembre, el presidente regional ha pedido una vez más al Gobierno central que permita la consulta “porque también puede ganar el no” como así ha sido en Escocia, ya que es la única manera de solucionar el conflicto político que se vive en Cataluña.
“Un verdadero demócrata no bloquea un referéndum” ha dicho en una multitudinaria rueda de prensa en Barcelona en la que ha hablado en catalán, castellano, inglés y francés. Para Mas, “votar une” y no “hacerlo separa”.
Mas ha admitido que el “no” de Escocia a la independencia ha impedido conocer cuál hubiera sido la respuesta de la Unión Europea y de la comunidad internacional ante la aparición de un nuevo Estado.
Referéndum de independencia de Escocia >>
Pero ha insistido en que “si alguien se hiciera alguna ilusión de que el no de Escocia significa una sombra, que se desengañe. El proceso catalán está fundamentado en la democracia, en el concepto de votar. El proceso catalán se siente reforzado”.
Mas reclama a Madrid que se siente a negociar un marco legal que haga posible la consulta y lamenta que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no haya hecho ninguna contraoferta como si ha hecho el británico David Cameron, que ha prometido una mayor autonomía a los escoceses.
