En esta 49 edición, el grupo Élite tuvo el mayor ELO promedio de su historia, con dos mil 721 puntos, por lo que recibió la categoría XIX en la escala de la Federación Internacional de Ajedrez.
Digno homenaje al mejor trebejista cubano, José Raúl Capablanca, nacido en La Habana el 19 de noviembre de 1888, y Campeón Mundial entre 1921 y 1927.
Según cuentan, cuando apenas José Raúl tenía cuatro años, al presenciar una partida de ajedrez entre su padre y un amigo, acusó a su progenitor de cometer un movimiento falso con el caballo: “Tú no puedes hacer eso”, le dijo y pasó a demostrarles lo que había sucedido.
En 1901, con solo 13 años, superó al campeón nacional cubano Juan Corzo. Ocho años después se consagró como maestro de categoría internacional, al vencer sorprendentemente al Gran Maestro y campeón estadounidense Frank J. Marshall, a quien ganó ocho veces, con 15 tablas y sólo una derrota.
El momento culminante de su carrera se produjo en 1921, al derrotar en el match por el título mundial al alemán Enmanuel Lasker, en la capital cubana; a partir de ese momento reinó en el mundo ajedrecístico hasta 1927, cuando cedió el trono ante el ruso-francés Alexander Alekhine.
Tras el encuentro con Lasker, este le dijo a Capablanca: “Usted ha ganado el título, no por la formalidad de un desafío, sino por su brillante maestría”.
El genio antillano falleció en Nueva York, 8 de marzo de 1942, a causa de una hemorragia cerebral. Algo que conmocionó el mundo del ajedrez, y provocó pesar en los más importantes jugadores de la época, quienes le calificaron como el jugador más grande de todos los tiempos.
En toda su carrera, Capablanca solo perdió 35 partidas oficiales, el seis por ciento del total, además permaneció invicto por más de ocho años, desde el 10 de febrero de 1916, hasta el 21 de marzo de 1924, con récord de 63 éxitos.
El destacado jugador no fundó ninguna escuela por sí mismo, pero su estilo fue muy influyente en las partidas de campeones mundiales como el estadounidense Bobby Fischer y el ruso Anatoli Kárpov.
De Capablanca a Leinier Domínguez
Tras la muerte de Capablanca surgieron otros cubanos que se destacaron en el ajedrez, entre ellos los más sobresalientes fueron Guillermo García y Jesús Nogueiras. Pero en la actualidad el jugador que más se acerca a Capablanca es Leinier Domínguez, quien posee un coeficiente ELO de 2.768 puntos, que lo coloca como el número diez del ranking de la Federación Internacional, y como el mejor jugador de Iberoamérica.
Domínguez tuvo un excelente arranque en este 2014, pues mostró un desempeño brillante en el fuerte torneo de Tata Steel, con sede en la ciudad holandesa de Wijk aan Zee. Allí concluyó en el quinto puesto al sumar seis puntos de once posibles.
El antillano volvió por sus fueros en el torneo de clubes de Rusia donde defendió los colores del San Petersburgo, con el que sumó cinco puntos tras cuatro victorias y dos empates, lo que le permitió para hacerse con el puesto diez del ranking. Aunque pudiera descender, pues no tuvo igual desempeño en la recién finalizada 49 edición del Memorial Capablanca, disputado en el hotel Riviera de La Habana.
Domínguez finalizó tercero en el torneo, con cinco puntos (una victoria, ocho tablas y una derrota), por detrás del filipino Wesley So (6,5) y del también cubano Lázaro Bruzón (5,5) quien sorprendió a muchos con sus magistral desempeño en la justa habanera. Leinier cedió ocho unidades a su ELO y bajó del décimo al undécimo lugar del ranking en vivo, por detrás del francés Maxime Vachier-Lagrave.
Caracterizado por un juego ofensivo y por no amilanarse ante sus rivales, Leinier tiene entre sus ídolos al estadounidense Robert James “Bobby” Fischer y el ucraniano Vassili Ivanchuk, al que califica como un ajedrecista espectacular y con muchos recursos.
Por ahora el cubano debe perfilar su juego para representar a la isla en la ya cercana Olimpiada de ajedrez en 2014, Tromso, Noruega.
El tablero dirá si este joven es capaz de llegar algún día a la altura de Capablanca. De momento, nos confesó hace un tiempo su gran admiración por su ilustre predecesor: “Caplabanca dominó el ajedrez de su época, fue el mejor del mundo, incluso creo que fue el mejor un poco antes de proclamarse como Campeón Mundial, y en lo personal siempre he sido admirador del estilo de Capablanca, de sus partidas. Creo que aportan mucho a todos los ajedrecistas y a mí en lo personal me han servido de mucho.”
Saltos de locura sobre La Habana
